Una nota acerca del aprendizaje

Aprender… 

Siempre me ha parecido increíble el hecho de que asociamos el aprender con escritorios, con escuchar pasivamente, con algo que sucede exclusivamente dentro de las paredes de un aula… cuando en realidad el aprendizaje es algo inherente de los humanos, es casi un super poder. Aprender es permitirnos vivir la vida con actitud de viaje, aprender es un acto humilde, aprender es un verbo completamente activo y que nos responsabiliza, es vivir de forma expansiva. Este mes en Wakami lo dedicamos a reflexionar acerca del aprendizaje, se lo dedicamos a reconocer que somos seres inacabados, este ha sido un mes para darnos cuenta que la Tierra es el aula más grande que existe y nuestra vida el libro más interesante que vamos a leer. Este espacio es una última reflexión de el espíritu de Noviembre. 

En un mundo tan cambiante, darnos permiso de ser lifelong learners es refrescante, nos permite crecer, nos quita de encima el peso de “saberlo todo”, de sufrir con los cambios y nos permite cambiar el “no se” por el “lo aprenderé”. Javier Parellada es quizás una de las personas más influyentes en mi camino de aprendizaje, Javier es una persona curiosa por naturaleza y un aprendiz por elección. Javier ha dirigido, co-creado y diseñado experiencias de aprendizaje en Guatemala, España y Estados Unidos. Nos acercamos a él para explorar el concepto de lifelong learner y esto es lo que tiene para compartirnos. 

Javier, ¿Qué es un lifelong learner? 

Un lifelong learner es una persona humilde y curiosa. Humilde porque reconoce que no tiene todas las respuestas, y que las que tiene, pueden estar equivocadas. Y curiosa porque no se queda satisfecha con un no sé o con una respuesta simple, sino que quiere aprender y conocer más a fondo. Es una persona capaz de observar lo que le rodea y hacerse preguntas continuamente

¿Qué cambia cuando alguien se vuelve un life long learner? 

Qué cambiar depende de cada persona, sin embargo una buena métrica es preguntarnos si tenemos una ¨mentalidad de desarrollo¨ (Growth Mindset en inglés) con la cual entendemos que la inteligencia, las habilidades y los talentos se pueden desarrollar. A muchos les sonará conocida la frase ¨No soy bueno para Mate¨ o ¨Soy malo para la Cocina¨, estas frases demuestran una mentalidad fija, en donde no nos permitimos crecer. Al contrario, una mentalidad de desarrollo vería estos temas como oportunidades de crecimiento: ¨Estoy mejorando en Mate, me queda mucho por aprender¨ o ¨Todavía no soy bueno para la cocina, pero puedo aprender nuevas recetas¨. A alguien que quiere ser un lifelong learner le preguntaría, ¿cómo te estás expresando sobre tus habilidades? ¿Qué dicen estas frases sobre tu mentalidad actual? Hace unos años empecé un nuevo trabajo y recuerdo que una de mis compañeras tenía una notita pegada en su computadora que decía ¨estoy aprendiendo¨. Me encantó porque ambos éramos nuevos y esto significaba un gran reto, pero ella fue un gran ejemplo de la actitud y mentalidad para presentarse, trabajar y no tener miedo a cometer errores sino verlos como parte natural de este avance profesional.

¿Qué implica desaprender? 

Desaprender es darme cuenta que una creencia o conclusión que sostengo es falsa o está incompleta.  Por ejemplo, si creía que el jugo de naranja era bueno para mi salud, pero luego vi que contenía demasiada azúcar y me hacía daño, tuve que desaprender esta idea de que era bueno para mí y dejar de tomarlo todos los días. Desaprender implica cuestionarse una creencia o conclusión, estar abiertos a nuevas perspectivas y descubrimientos, implica reconocer nuestros pensamientos y saber que pueden estar equivocados o les falta algo. Si lo imaginamos como una pared de ladrillos, desaprender sería como romper los ladrillos que están en la parte baja de la pared. Esto significa que los ladrillos que construimos encima de el ladrillo que se rompe, se van a desmoronar también. Desaprender puede ser fascinante y puede doler mucho también, una creencia fundamental que se cae bota muchas otras y cambia nuestra manera de ver el mundo. Dependiendo de qué tanto sostenga este ladrillo, va a ser un poco incómodo, o muy doloroso y nos va a desorientar por un momento, sin embargo lo veo como parte fundamental en el proceso de un aprendizaje de toda la vida porque nos permite construir cimientos más sólidos que nos acerquen más a la Verdad.

Y para tí que estás leyendo una lista de preguntas: 

-¿Qué fue lo último que decidiste aprender? 

-¿Cuándo fue la última vez que tuviste la valentía de ser principiante?

– ¿Qué sueñas con aprender? Y sobre todo ¿Por qué no lo has hecho?